Introducción
Capture los sabores intensos del Valle de Shenandoah con estas chuletas de cordero de Virginia a la parrilla, selladas a la perfección en la parrilla Arteflame. Marinadas en ajo y tomillo, y selladas a más de 500 °C, este plato es una verdadera muestra de lo espectacular que es asar a la leña. Siga leyendo para aprender a asar jugosas y sabrosas chuletas de cordero y a acompañarlas con guarniciones de temporada, todo en una sola parrilla, sin necesidad de ollas, sartenes ni horno.
Ingredientes
- 4 chuletas de cordero locales de Virginia
- 4 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de hojas frescas de tomillo
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto.
- 1 cucharadita de pimentón ahumado (opcional, para darle más ahumado)
- Aceite vegetal (para encender la parrilla)
- Leña de madera dura (se recomienda nogal o roble)
Instrucciones
Paso 1: Encienda la parrilla Arteflame
- Vierta unas cucharadas de aceite vegetal en tres servilletas de papel y colóquelas en el fondo de la parrilla Arteflame.
- Apile leña de calidad (preferiblemente de nogal o roble) sobre las servilletas de papel.
- Enciende las servilletas y deja que el fuego se apague durante unos 20 minutos.
- Espere hasta que la rejilla central alcance más de 1000 °F. Ya está listo para cocinar.
Paso 2: Marinar las chuletas de cordero
- En un tazón pequeño, combine el ajo, el tomillo, la sal, la pimienta, el pimentón ahumado opcional y la mantequilla derretida.
- Frote la mezcla generosamente en ambos lados de cada chuleta de cordero.
- Deje reposar las chuletas de cordero a temperatura ambiente mientras se calienta la parrilla, unos 20 minutos.
Paso 3: Dorar las chuletas de cordero
- Coloque las chuletas de cordero en la rejilla central de la parrilla para que queden bien doradas a más de 1000 °F.
- Selle cada lado durante 1,5 a 2 minutos o hasta que se forme una costra rica y caramelizada.
Paso 4: Terminar la superficie plana de la cocina
- Mueva las chuletas de cordero selladas a una zona de calor medio en la superficie plana que rodea la rejilla de la parrilla.
- Continúe cocinando hasta que la temperatura interna sea 15 °F inferior al punto de cocción deseado (por ejemplo, para un término medio, retírelo a 120 °F, ya que aumentará a 135 °F mientras reposa).
- Deje reposar las chuletas de cordero durante 5-8 minutos antes de servir.
Consejos
- La mantequilla aporta un sabor intenso: úsela en su adobo y considere terminar las chuletas con una palmadita de mantequilla mientras reposan.
- Selle en la rejilla central y termine en la parte superior plana para lograr una textura y jugosidad ideales (método de sellado inverso).
- Utilice las diferentes zonas de calor para preparar guarniciones mientras se termina de cocinar el cordero; ase verduras o panes planos al mismo tiempo.
- No cubra: las parrillas Arteflame mantienen el sabor y la humedad sin tapa.
- Deje reposar el cordero descubierto para que los jugos se redistribuyan antes de cortarlo.
Variaciones
- Chuletas de cordero con costra de hierbas: Agregue romero picado y salvia a la marinada para obtener un sabor más terroso y aromático.
- Chuletas de cordero picantes con harissa: Añade una cucharada de pasta de harissa y ralladura de limón para darle un toque picante al norte de África.
- Chuletas glaseadas con miel balsámica: Rocíe con una mezcla de vinagre balsámico y miel durante el último minuto en la plancha.
- Fusión de menta y ajo: Mezcle menta fresca, ajo y yogur como adobo para darle un toque mediterráneo brillante.
- Chuletas con café ahumado: Frote con café molido, azúcar moreno, pimentón y comino para obtener una corteza ahumada y dulce.
Las mejores combinaciones
- Espárragos o calabacines a la parrilla en la plancha Arteflame
- Pan plano carbonizado al fuego untado con mantequilla de ajo
- Patatas alevines asadas con romero
- Vino tinto de Virginia con cuerpo (Cabernet Franc o Merlot)
- Ensalada ligera de temporada con vinagreta de limón
Conclusión
Asar chuletas de cordero Virginia en el Arteflame no se trata solo de cocinar, sino de obtener el máximo sabor, textura y aroma. Con el sellado inverso y el calor natural de la leña, conservará los jugos sabrosos y logrará un acabado ahumado intenso en todo momento. Y, al no necesitar sartenes ni horno, la limpieza es facilísima. Asar a la parrilla es la perfección, en su patio.