Zanahorias de Oregon ahumadas con arce y canela

Introducción

Prepárate para descubrir un sabor ahumado intenso con estas zanahorias cultivadas en Oregón, asadas lentamente y ahumadas con jarabe de arce puro y canela en la parrilla Arteflame. Esta receta a la leña ofrece una rica caramelización terrosa, dulce e irresistiblemente deliciosa, perfecta como guarnición o centro de mesa para las fiestas. Sin horno. Sin ollas. Solo fuego, sabor y la diferencia Arteflame.

Ingredientes

• 2 libras de zanahorias cultivadas en Oregón, peladas y recortadas
• 2 cucharadas de jarabe de arce puro
• 1 cucharadita de canela molida
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
• Sal kosher, al gusto
• Pimienta negra recién molida, al gusto
• 1 puñado pequeño de virutas de madera de manzano o cerezo (para dar más humo)

Instrucciones

Paso 1: Encienda la parrilla Arteflame

1. Remoje tres servilletas de papel en aceite vegetal.
2. Colóquelos en el centro del recipiente de la parrilla Arteflame.
3. Apila la leña encima de las servilletas.
4. Enciende las servilletas y deja que el fuego se avive.
5. Espere 20 minutos para que la placa de cocción Arteflame y la rejilla central alcancen la temperatura óptima. Añada virutas de madera para un ahumado extra.

Paso 2: Prepara las zanahorias

1. Pele y corte las zanahorias en tamaños uniformes para que se cocinen de manera uniforme.
2. En un bol, mezcle la mantequilla derretida, el jarabe de arce, la canela, la sal y la pimienta.
3. Pincele generosamente las zanahorias con la mezcla.

Paso 3: Asar las zanahorias

1. Coloque las zanahorias en la cocina Arteflame, posicionándolas más cerca del centro para obtener mayor calor y caramelización.
2. Gire cada 5 minutos, untando ocasionalmente con la mezcla de mantequilla de arce reservada.
3. Continúe cocinando durante 25 a 30 minutos, moviéndose hacia el borde exterior de la plancha para evitar que se cocinen demasiado mientras terminan de ablandarse lentamente.

Paso 4: Servir

1. Una vez que las zanahorias estén tiernas y bellamente caramelizadas, retírelas de la parrilla.
2. Coloque en el plato y rocíe la mezcla de jarabe de arce restante por encima para lograr mayor profundidad.
3. Espolvorear con sal marina en escamas antes de servir, si se desea.

Consejos

• Utilice siempre mantequilla derretida en el Arteflame para obtener un acabado más rico que el aceite de oliva.
• Agregue algunas astillas de madera de manzano al fuego para lograr un equilibrio ahumado y dulce.
• Utilice una cúpula de parrilla, si tiene una, para crear más calor ambiental en los días más fríos.
• Corte las zanahorias más grandes por la mitad para asegurar una cocción uniforme.
• ¿Buscas asar? Presiona suavemente unas zanahorias sobre la rejilla central caliente para que queden marcadas y luego vuelve a colocarlas en la estufa.

Variaciones

1. Glaseado de arce picante: Agregue 1/2 cucharadita de pimienta de cayena o pimentón ahumado para una fusión dulce y picante.
2. Ralladura de limón con hierbas: Añade la ralladura de un limón y 1 cucharada de tomillo a la mantequilla para darle un toque brillante y herbáceo.
3. Mantequilla de ajo caramelizada: Saltee el ajo machacado en la cocina y luego mézclelo con la mezcla de mantequilla para obtener un perfil sabroso.
4. Arce balsámico Tang: Reemplace la mitad del jarabe de arce con vinagre balsámico añejo para obtener un glaseado agridulce.
5. Especia de naranja: Agregue ralladura de naranja y una pizca de nuez moscada para obtener un sabor cítrico con una calidez especiada.

Mejores maridajes

• Chuletas de cordero a la parrilla con romero (selladas en la rejilla central de la parrilla y terminadas en la estufa)
• Cerveza artesanal IPA o Pinot Noir de Oregón
• Naan de ajo a la parrilla o pan plano con mantequilla con hierbas
• Maíz carbonizado con pimentón ahumado y cotija
• Champiñones asados ​​al fuego con un chorrito de balsámico

Conclusión

Las zanahorias ahumadas de Oregón, preparadas en la parrilla Arteflame, ofrecen una dulzura caramelizada y matices intensos que no se obtienen en el horno ni en la sartén. Las zanahorias cobran vida en la sólida placa de acero: tiernas, ahumadas y rebosantes de azúcares naturales que se sellan a la perfección. Asar estas zanahorias es fácil, la limpieza es sencilla y el resultado final siempre sorprende, especialmente cuando tus invitados se maravillan con el aroma que emana de una Arteflame a la leña.