Zanahorias glaseadas de arce a la parrilla

Introducción

Estas zanahorias a la parrilla glaseadas con arce de Vermont están untadas con dulce jarabe de arce puro y cocinadas a la perfección en la parrilla Arteflame. Caramelizadas por fuera, tiernas por dentro y con un rico sabor ahumado, estas zanahorias son una guarnición espectacular y deliciosa, ideal para cualquier comida gourmet al aire libre.

Ingredientes

• 1 libra de zanahorias enteras, peladas y recortadas
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
• 2 cucharadas de jarabe de arce de Vermont
• 1/2 cucharadita de sal marina
• 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
• 1/2 cucharadita de canela molida (opcional para mayor profundidad)
• Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones

Paso 1: Encienda la parrilla Arteflame

1. Vierta un poco de aceite vegetal en tres servilletas de papel.
2. Coloque servilletas en el centro del recipiente para fuego de la parrilla Arteflame.
3. Apila leña dura sobre las servilletas.
4. Enciende las servilletas y deja que el fuego se prenda. Estarás listo para cocinar en unos 20 minutos.

Paso 2: Prepara las zanahorias

1. Mientras se calienta la parrilla, pele y corte las zanahorias. Deje un poco de la parte verde para la presentación, si lo desea.
2. En un tazón, mezcle la mantequilla derretida, el jarabe de arce de Vermont, la sal, la pimienta y la canela.
3. Pincele el glaseado de arce sobre las zanahorias hasta que estén completamente cubiertas.

Paso 3: Asar las zanahorias

1. Una vez que la estufa Arteflame esté caliente y uniformemente calentada (más caliente hacia el centro), coloque las zanahorias en la plancha de la estufa aproximadamente a la mitad del centro a fuego medio-alto.
2. Gire las zanahorias cada 3-4 minutos, pintándolas con glaseado en cada vuelta, hasta que estén caramelizadas y tiernas al pincharlas con un tenedor, aproximadamente entre 15 y 18 minutos en total.
3. Si es necesario, mueva las zanahorias terminadas hacia el borde exterior más frío para mantenerlas calientes sin cocinarlas demasiado.

Paso 4: Servir

1. Retire las zanahorias de la parrilla.
2. Colóquelo en una fuente para servir y vierta con una cuchara el glaseado restante del recipiente.
3. Espolvorear con perejil picado si se utiliza y servir caliente.

Consejos

• Utilice zanahorias frescas, firmes y de tamaño similar para una cocción uniforme.
• Ase las zanahorias a media distancia del centro para lograr una caramelización perfecta sin que se sequen demasiado.
• Pincele el glaseado durante el asado para crear capas de sabor y brillo.
• Corte las zanahorias más grandes por la mitad a lo largo para acelerar la cocción.
• Combínalo con un bistec a la parrilla o pollo sellado al revés en el Arteflame para una comida completa.

Variaciones

1. Zanahorias glaseadas con arce picante: Agregue 1/4 cucharadita de pimienta de cayena al glaseado para darle un toque dulce y picante.
2. Zanahorias con hierbas y limón: Reemplace el jarabe de arce con jugo y ralladura de limón para obtener un brillo cítrico.
3. Zanahorias Dijon con arce: Añade 1 cucharadita de mostaza de Dijon al glaseado para lograr una complejidad picante.
4. Zanahorias con arce balsámico: Mezcle 1 cucharada de vinagre balsámico con el jarabe de arce para obtener un sabor rico y profundo.
5. Zanahorias con pimentón ahumado: Agregue 1/2 cucharadita de pimentón ahumado al glaseado para realzar el ahumado de la parrilla.

Las mejores combinaciones

• Chuletón o filete mignon sellado al revés a la parrilla en Arteflame
• Muslos de pollo a la parrilla marinados en arce y mostaza
• Ensalada tibia de quinoa con hierbas y verduras a la parrilla
• Pan artesanal crujiente tostado a la parrilla con mantequilla de ajo
• Vino blanco refrescante, como un Riesling o un Pinot Grigio fríos.

Conclusión

Asar estas zanahorias glaseadas con arce de Vermont en Arteflame le da una profundidad y complejidad inigualables.La sólida placa de acero garantiza un sellado y caramelización uniforme sin quemarse, y la dulzura natural del jarabe de arce de Vermont se realza con el toque ahumado perfecto del fuego. Sencillos, bellamente caramelizados y llenos de sabor, son una guarnición que se roba el protagonismo.