Introducción
Las cáscaras de naranja confitadas son un dulce masticable que se prepara hirviendo cáscaras de naranja a fuego lento en almíbar. Esta versión utiliza la parrilla Arteflame para darle a las cáscaras un sutil sabor ahumado antes de confitarlas, lo que agrega profundidad a la dulzura. ¡Perfectas para picar, decorar postres o agregar a la repostería navideña!
¡Este es un excelente postre "para después de la cena" que se sirve con café y bebidas después de la cena! Comience a asarlos antes de comenzar a asar su comida, de esa manera estarán listos cuando los desee.
Ingredientes
- 4 naranjas grandes (preferiblemente orgánicas)
- 1 1/2 tazas de azúcar
- 1 taza de agua
- 1/4 taza de azúcar (para recubrir)
Instrucciones
Paso 1: Enciende la parrilla Arteflame
Encienda la parrilla Arteflame con servilletas empapadas en aceite vegetal y leña. Deje que la parrilla se caliente durante unos 20 minutos hasta que la superficie plana de cocción alcance una temperatura media.
Paso 2: Preparar las cáscaras de naranja
Pela las naranjas, dejando la mayor cantidad posible de pulpa (la parte blanca) en la cáscara. Corta las cáscaras en tiras finas, de aproximadamente 1/4 de pulgada de ancho.
Paso 3: Asa las cáscaras de naranja
Coloque las cáscaras de naranja directamente sobre la superficie plana de la parrilla Arteflame. Cocine a la parrilla durante 2 a 3 minutos de cada lado, permitiendo que las cáscaras se carbonicen y ablanden ligeramente, desarrollando un sabor ahumado. Retire y reserve.
Paso 4: Prepara el jarabe de azúcar
En una cacerola apta para parrilla, combine 1 1/2 taza de azúcar y 1 taza de agua. Coloque la cacerola en el borde exterior de la parrilla donde el fuego esté bajo y revuelva de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva. Lleve el almíbar a hervor suave.
Paso 5: Confita las cáscaras de naranja
Una vez que el almíbar esté listo, agrega las cáscaras de naranja asadas a la cacerola. Hierve a fuego lento las cáscaras en el almíbar durante unos 40-50 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que se vuelvan translúcidas y tiernas.
Paso 6: Secar y cubrir las cáscaras
Con unas pinzas, retira las cáscaras de naranja del almíbar y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen y se sequen durante 1 o 2 horas. Una vez que las cáscaras estén secas pero aún pegajosas, pásalas por el 1/4 de taza de azúcar restante hasta que estén completamente cubiertas.
Paso 7: Servir
Una vez que las cáscaras de naranja confitadas estén cubiertas de azúcar y completamente secas, estarán listas para disfrutar. Guárdelas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante hasta dos semanas.
Consejos
- Hervir las cáscaras primero:Si prefieres menos amargor, puedes hervir las cáscaras de naranja en agua durante 5 minutos, escurrirlas y repetir el proceso una vez antes de asarlas.
- Rallar antes de pelar:Guarde la ralladura de las naranjas para otras recetas antes de pelarlas para aprovecharlas al máximo.
- Sabor extra:Agregue una pizca de canela o sumerja las cáscaras confitadas terminadas en chocolate derretido para darle un toque gourmet.
Variaciones
- Cáscaras de limón o lima:Use cáscaras de limón o lima en lugar de naranja para una variación ácida.
- Cáscaras de naranja especiadas:Agregue una rama de canela o clavos de olor al almíbar para obtener una versión especiada.
- Cáscaras confitadas bañadas en chocolate:Una vez confitadas, sumerge la mitad de cada cáscara de naranja en chocolate negro o blanco derretido.
- Mezcla de cítricos:Mezcle diferentes cáscaras de cítricos como pomelo, limón y lima para obtener una variedad de sabores.
- Cáscaras confitadas con infusión de hierbas:Agregue romero o tomillo al almíbar para darle un toque aromático.
Las mejores combinaciones
- Postres:Use las cáscaras de naranja confitadas para decorar pasteles, galletas o helado y darle un toque de sabor cítrico.
- Bebidas:Sirva con té, café o cócteles como un clásico old fashioned, usando la cáscara como guarnición.
Conclusión
Las cáscaras de naranja confitadas asadas en la parrilla Arteflame aportan un delicioso equilibrio de sabores dulces, ahumados y ácidos. Son el bocadillo perfecto para picar, hornear o regalar durante las fiestas.