Introducción
Nada supera la dulzura ahumada de las manzanas de Pensilvania asadas al fuego, con un toque de caramelización mantecosa y un toque de canela. Con la parrilla Arteflame, podemos realzar los sabores naturales con la perfección del tostado al fuego, directamente en la plancha. Es un postre puro, sencillo y delicioso que puedes preparar al aire libre: sin ollas ni sartenes, solo un sabor increíble.
Ingredientes
- 4 manzanas grandes de Pensilvania cultivadas localmente, sin corazón y cortadas en rodajas de 1 pulgada de grosor
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal (más extra para la superficie de la parrilla)
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 1 cucharadita de canela molida
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones
Paso 1: Enciende la parrilla Arteflame
- Vierta un poco de aceite vegetal en tres servilletas de papel y colóquelas en el recipiente de fuego de su parrilla Arteflame.
- Apila leña seca sobre las servilletas.
- Enciende las servilletas. La parrilla estará lista en unos 20 minutos, calentando la superficie de cocción a la temperatura óptima.
Paso 2: Preparar las manzanas
- Lave y quite el corazón de las manzanas, luego córtelas en rodajas de 1 pulgada de grosor para asarlas de manera uniforme.
- En un tazón pequeño, mezcle el azúcar moreno, la canela y una pizca de sal.
Paso 3: Asar las manzanas
- Una vez que la estufa esté caliente, derrita una cucharada de mantequilla directamente sobre la plancha cerca de la zona central más caliente.
- Coloque las rodajas de manzana en la mantequilla y déjelas chisporrotear; presiónelas ligeramente para que el contacto sea uniforme.
- Deje que las manzanas se caramelicen por un lado durante 3 o 4 minutos o hasta que estén doradas.
- Voltee y repita, agregando más mantequilla si lo desea.
Paso 4: Agrega el azúcar con canela
- Una vez que ambos lados estén dorados y las manzanas estén suaves (pero no blandas), espolvoree cada rodaja con la mezcla de azúcar y canela mientras aún están en la parrilla.
- Deje que el azúcar se derrita durante unos 30 segundos, creando una costra tierna.
Paso 5: Servir y disfrutar
- Retire las manzanas de la parrilla y sírvalas calientes, opcionalmente rociadas con un toque de extracto de vainilla o una pequeña porción de mantequilla encima.
Consejos
- Utilice variedades de manzanas más firmes como Honeycrisp o Fuji para evitar resultados blandos.
- Cocine más cerca del borde exterior si desea una caramelización más lenta y controlada.
- Aplique la mantequilla directamente sobre la plancha en lugar de cubrir las manzanas, lo que produce un mejor chisporroteo y contacto con la superficie.
- Las manzanas a la parrilla pueden ser un postre sencillo o una cobertura increíble para helado o panqueques.
- Prueba espolvoreando nuez moscada o clavo para darle más profundidad.
Variaciones
- Manzanas glaseadas con arce:Reemplace el azúcar moreno con jarabe de arce durante la parrilla para obtener un rico toque de arce.
- Manzanas Bourbon Ahumadas:Agregue un chorrito de bourbon junto con azúcar y canela a la parrilla para obtener un sabor solo para adultos.
- Bocados de manzana picantes al fuego:Agregue una pizca de cayena o chile en polvo al azúcar con canela para darle un toque dulce y picante.
- Manzanas acarameladas saladas:Rocíe con salsa de caramelo salado después de asar a la parrilla en lugar de usar azúcar con canela.
- Delicias de manzana S'mores:Después de asarlas, coloque capas de manzanas con malvaviscos y galletas graham trituradas y vuelva a colocarlas brevemente en la parrilla para derretirlas juntas.
Las mejores combinaciones
- Helado de vainilla
- Riesling fresco de Pensilvania o sidra de manzana espumosa
- Chuletas de cerdo a la parrilla o pollo glaseado con mostaza de arce o miel
- Panqueques o waffles de suero de leche para un deleite de brunch
Conclusión
Las manzanas de Pensilvania asadas al fuego se preparan en minutos y ofrecen resultados intensos y deliciosos gracias al diseño de la parrilla Arteflame. Sin horno, sin necesidad de limpieza, solo una perfección ahumada y dulce en todo momento. Dale un mordisco y deja que los sabores te transporten a un huerto con llamas danzando bajo tus dedos.