Basic Béchamel Sauce Recipe

Receta básica de salsa de bechamel

Una receta sencilla y cremosa de salsa bechamel, perfecta para lasaña, gratinados y más. Aprende a preparar esta clásica salsa blanca en tan solo unos pasos.

Introducción

La salsa bechamel, también conocida como salsa blanca, es una de las cinco salsas madre de la cocina francesa. Es una salsa sencilla y cremosa hecha con mantequilla, harina y leche, que sirve como base para muchos platos como lasaña, pasta al horno, gratinados y más. Esta salsa clásica se puede personalizar fácilmente con sabores adicionales, pero su textura sedosa y sabor suave la convierten en un ingrediente básico versátil.


Ingredientes

  • 4 cucharadas de mantequilla
  • 4 cucharadas de harina para todo uso
  • 2 tazas de leche entera (calentada)
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada recién rallada (opcional)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

Instrucciones

Paso 1: Derretir la mantequilla

En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Ten cuidado de que no se dore, ya que esta es la base de la textura suave de la bechamel.

Paso 2: Prepara el roux

Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, incorpore la harina batiendo hasta formar un roux. Continúe batiendo durante 1 o 2 minutos para cocinar la harina, pero no deje que se dore. El roux debe quedar pálido y suave.

Paso 3: Agrega la leche

Vierta gradualmente la leche tibia en el roux, batiendo constantemente para evitar grumos. Continúe batiendo hasta que la salsa empiece a espesar, aproximadamente de 3 a 5 minutos.

Paso 4: Sazonar

Una vez que la salsa espese, sazónela con sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada para darle más cuerpo. Bata para mezclar.

Paso 5: Servir o almacenar

Usa la salsa bechamel inmediatamente para tu receta o guárdala en el refrigerador hasta por dos días. Para recalentarla, caliéntala suavemente y añade un chorrito de leche para ajustar la consistencia si es necesario.


Consejos

  • Sin grumosPara evitar grumos, asegúrese de batir constantemente al agregar la leche al roux.
  • EspesorPara una salsa más líquida, reduzca la cantidad de harina. Para una salsa más espesa (por ejemplo, para una lasaña), aumente la cantidad de harina o reduzca la cantidad de leche.
  • Riqueza:Para una bechamel más rica, sustituya la mitad de la leche por crema.

Variaciones

  1. Bechamel con queso:Incorpore 1 taza de queso rallado (cheddar, gruyère o parmesano) para obtener una salsa de queso perfecta para pastas o verduras.
  2. Bechamel de ajo: Saltee 1-2 dientes de ajo picados en la mantequilla antes de agregar la harina para obtener una salsa con infusión de ajo.
  3. Bechamel de hierbas:Agregue hierbas frescas picadas como perejil, tomillo o albahaca para darle más sabor.
  4. Bechamel picante:Agregue una pizca de pimienta de cayena o chile en polvo a la salsa para darle un toque ligeramente picante.
  5. Bechamel de mostaza:Agregue 1 cucharada de mostaza de Dijon al final para darle un toque picante.

Mejores usos

  • Lasaña:Úselo como capa cremosa en lasaña o pastas al horno.
  • Gratinados:Vierta sobre verduras como patatas o coliflor y hornee para obtener un gratinado reconfortante.
  • Macarrones con queso:Prepara una versión con queso para unos macarrones con queso rápidos y fáciles.
  • Musaca:Agregue como capa superior para lograr un acabado rico y cremoso a este clásico griego.

Conclusión

La salsa bechamel es una receta imprescindible para cualquier cocinero casero. Su sabor cremoso y suave es la base perfecta para innumerables platos, desde reconfortantes pastas hasta elegantes gratinados. Con esta receta básica, puedes personalizarla para adaptarla a cualquier plato que prepares.

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