Pechuga ahumada a la parrilla.

El Arteflame no es solo una parrilla, un brasero o una plancha, ¡también se puede usar como ahumador! Desde que nuestros diseños de parrilla llegaron al mercado en 2015, nos han preguntado muchas veces si se puede usar como ahumador. Así que, como diseñador y competidor de barbacoas, tenía que probarlo.

Lo primero que probé de fumar en el Arteflame fueron costillas de cerdo. No fue un éxito total, pero lo entendí a pesar de que hice todo en la parte superior de la parrilla. Luego probé el mack daddy, pechuga de res. Pensé que si podía ahumar una pechuga empacadora completa en el Arteflame, podría decir oficialmente que SÍ, también se puede usar para ahumar alimentos. Una vez más, no fue un éxito total.

Pasó un año completo antes de volver a intentarlo, y esta vez decidí utilizar el espacio que tiene más sentido para ahumar carnes, dentro del recipiente. Muchos competidores profesionales de barbacoa en el circuito ahuman sus carnes en sartenes en su ahumador, así que agarré una pechuga y la coloqué en una sartén con papel de aluminio dentro del brasero del Arteflame. Colocando las brasas y los trozos de madera en el lado opuesto del bol. ¡Fuego abierto fumando!

El humo era sutil, pero el área interior del recipiente estaba a unos 250 grados, lo cual era una temperatura perfecta para impartir humo a la carne. Esto duró alrededor de 5,5 horas hasta que el color se veía agradable y oscuro y la corteza comenzó a formarse en la pechuga.

Después de que la pechuga tuviera un buen ladrido, la envolví bien en papel de aluminio (el papel de estraza también habría funcionado) y la volví a colocar en la sartén, excepto que moví la sartén al centro del tazón. Luego coloqué brasas a cada lado en lugar de solo una. Dado que la pechuga estaba envuelta y no se necesita humo ahora, se trata de calentar y terminar la cocción.

Con la sartén en el centro y las brasas a cada lado, coloqué una bandeja para hornear de acero inoxidable encima de la pechuga y la sartén y coloqué más brasas encima de la bandeja, actuando como una especie de horno holandés. Después de que la falda alcanzó una temperatura interna de 205 grados, se tiró y se dejó reposar durante aproximadamente una hora.

Después de descansar, corté a contrapelo en rodajas finas como un lápiz. ¡Estos resultados no solo fueron de excelente sabor sino también muy cerca de la falda digna de la competencia! El problema era una simple mezcla de sal y pimienta con ajo en polvo y cayena. El ladrido fue deslumbrante y el anillo de humo sorprendente por decir lo menos.

Este tipo de cocción en el Arteflame definitivamente continuará y publicaré más detalles sobre cómo utilizar las parrillas Arteflame como algo más que una parrilla superior plana de leña.

Denver Cavins, diseñador principal

denver@arteflame.com